El yeso es un sulfato de calcio dihidratado (CaSO4• 2 H20) tiene un 32.6% de CaO, 46.5% de SO3 y 20.9% de H2O. El Yeso mejora la estructura o condiciones físicas del suelo, se usa en la fabricación de fertilizantes y de fosfoyesos que se aplican en la agricultura. Como fertilizante de suelos se emplea el mineral pulverizado y sin fraguar para que sus componentes se puedan dispersar en el terreno.
El Yeso se emplea también para neutralizar los suelos alcalinos y salinos y mejora la permeabilidad de los materiales argiláceos; proporciona azufre y soporte catalítico para la utilización máxima de fertilizantes y para mejorar la productividad en las leguminosas. También, ayuda a remover boro de suelos sódicos y a recuperar este tipo de suelos; para escurrimientos y erosión y a las plantas a absorber nutrientes; corrige la acidez del subsuelo, incrementa la estabilidad de la materia orgánica del suelo; hace más eficiente el agua de irrigación de baja calidad y disminuye la toxicidad de metales pesados.
El Yeso se presenta en cristales tabulares exfoliables en láminas, generalmente incoloros. Tiene una dureza de 2 en la escala de Mohs y un peso específico de 2.32 gr/cc. Su color generalmente varía de blanco a blanco grisáceo; sin embargo, puede tener diversas tonalidades de amarillo, rojizo, castaño, azul grisáceo, rosa o amarillo como consecuencia de las impurezas (arcilla, óxido de hierro, sílice y caliza); es suave y plástico; a altas temperaturas de calcinación pierde toda el agua. (Dana, 1959, p.370)Es uno de los minerales más comunes en ambientes sedimentarios.
Fuente: Perfil de Mercado de la Fosforita. Dirección General de desarrollo minero. México 2020.