Esta variedad es originaria de Asia meridional. Es una planta anual de tallos rectos, hojas basales y pecioladas que se disponen formando una roseta, sus flores se agrupan en racimos y son de color violáceo. La parte comestible es el engrosamiento de su raíz pivotante de carne blanca donde se acumulan las reservas. Aunque su cultivo no requiere condiciones especiales de clima o suelo, prefiere suelos sueltos y ricos en materia orgánica. No tolera la salinidad. Necesita luz abundante y disponer de agua, pero sin producir encharcamientos. Es recomendable adicionar Boro al terreno. De siembra directa, las semillas deben conservar entre 8-10 cm de distancia entre sí. Tiene un periodo vegetativo de entre 40 y 60 días, lo cual permite hasta tres cosechas consecutivas bajo condiciones ideales. Las raíces del rábano se consumen en fresco, en ensaladas o en encurtidos. Además tiene usos medicinales contra catarros y enfermedades biliares.