La piedra pómez es una roca mineral de textura porosa y peso liviano. Es compuesta de material volcánico natural, no modificado, ampliamente utilizado en agricultura, paisajismo e hidroponía.
Por su porosidad, la piedra pómez contiene suficiente aire y, en combinación con la buena capacidad de retención de agua, es un medio de cultivo ideal para plantas con aireación y drenaje mejorados, evitando así el riego excesivo o el riego de las raíces.
Sus propiedades aislantes aseguran ligeras fluctuaciones en la temperatura de la raíz favoreciendo así la nutrición y el crecimiento de las plantas.
La piedra pómez proporciona condiciones de crecimiento de raíz uniformes y, como resultado, las raíces son más densas con una distribución uniforme en el sustrato. La piedra pómez es biológicamente inerte y no contiene patógenos ni malezas. Es físicamente estable, no se descompone y podría reutilizarse prácticamente durante muchos períodos de crecimiento.