Esta lechuga de origen italiano de hoja suelta crece en pequeños montículos. Presenta un intenso color rojo es la presencia de antocianinas, unos pigmentos naturales, los que le dan el color particular al borde de las hojas que son muy rizadas, de textura suave resulta muy atractiva en el plato. Se caracteriza también por su sabor amargo. Esta variedad es una de las denominadas de corte, por qué, a pesar de que se suele comercializar entera se pueden recolectar las hojas sueltas. Muy recomendable para aquellos que tengan digestiones lentas y pesadas. Su mejor época son los meses posteriores al verano. Se suele utilizar en ensalada fría, sola o mezclada con otros tipos de lechuga. Esta lechuga destaca por su efecto colerético, por lo que previene la formación de cálculos biliares. La lechuga requiere suelos francos, ricos en materia orgánica y bien drenados. Se trata de un cultivo que no tolera la acidez y se adapta mejor a suelos ligeramente alcalinos. El pH óptimo se sitúa entre 6,7 y 7,4. Además, es una planta medianamente resistente a la salinidad.