La turba de alta calidad se vierte en una red fina y luego se comprime quedando como una moneda. Al agregar agua, el pequeño milagro de siembra crece hasta siete veces más grande en unos momentos, sostenido por una fina red que se degrada con los días y que garantiza un intercambio óptimo de aire, agua y crecimiento de la raíz.
Cómo usar Jiffy
Hidratación:
Colocar el jiffy en un recipiente con agua, debe tener suficiente agua hasta que el jiffy deje de absorber y expandirse.
Ajustar el medio de cultivo: Cuando el jiffy se expande tiende a tener más sustrato para germinar de lo necesario en su bolsita de tela, es vital retirar todo el contenido, mezclarlo bien hasta que no queden grumos y volverlo agregar a la bolsita, debe ser la cantidad necesaria del medio germinador sin compactar para poder garantizar un medio óptimo para la semilla, ya que debe ser esponjoso y con buena humedad pero sin estar muy encharcado, empapado y apretado.
Introduce la semilla:
Cuando el jiffy esté listo, haga un orificio del tamaño de la raíz que haya germinado anteriormente en una toalla (método ovni), se recomienda una raíz de 1 centímetro aproximadamente para facilitar la manipulación y para que la semilla no quede al revés.
Tapar la semilla:
Cubrir un poco si exagerar, desde 1/2 a 1 cm máximo. Si la semilla ya tiene buena radícula se debe cubrir muy poco. Fijarse de que la capa de encima quede bien suelta para que la cabeza de la plántula salga sin dificultad.