La cascarilla de arroz quemada es un subproducto del proceso de molienda del grano maduro del arroz. Es un insumo de uso agrícola que se obtiene de separar el grano de arroz de su cáscara y luego se quema. Como sustrato tiene la propiedad de airear la tierra arcillosa, mejorando su drenaje y textura.
Beneficia el incremento de la actividad macro y microbiológica de la tierra al mismo tiempo que estimula el desarrollo uniforme y abundante del sistema radical de las plantas. Es una fuente rica en sílice, lo que favorece a los vegetales para darle una mayor resistencia contra insectos y microorganismos. A largo plazo, se convierte en una constante fuente de humus.